martes, 21 de agosto de 2007

Medicos con las manos sucias

Cámara de Diputados de la NaciónPROYECTO DE RESOLUCIÓNTexto facilitado por los firmantes del proyecto. Debe tenerse en cuenta que solamente podrá ser tenido por auténtico el texto publicado en el respectivo Trámite Parlamentario, editado por la Imprenta del Congreso de la Nación.Nº de Expediente4640-D-2006Trámite Parlamentario112 (17/08/2006)SumarioPEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA APROBACION DEL PROGRAMA DE PREVENCION Y CONTROL DE INFECCIONES HOSPITALARIAS.FirmantesCOLLANTES, GENARO AURELIO.Giro a ComisionesACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA.La Cámara de Diputados de la NaciónRESUELVE:Dirigirse al Poder Ejecutivo para que en cumplimiento de lo normado por el artículo 100, inciso 11 de la Constitución Nacional, informe a través del organismo que corresponda:- Si se ha aprobado un "Programa de Prevención y Control de Infecciones Hospitalarias" y en su caso cuales son sus objetivos anuales a cumplir.- Si se han realizado estudios sistemáticos y evaluaciones cuantitativas de las Infecciones Hospitalarias más recurrentes.- En dicho caso, se informen los resultados obtenidos.- Si se han investigado los medios y mecanismos de transmisión de infecciones, proponiendo normas preventivas y terapéuticas.- Si se tienen datos estadísticos a nivel nacional de los casos específicos de infecciones detectadas.- Que recomendaciones se proponen habitualmente para su aislamiento, particularmente en enfermos con las defensas disminuidas.- Que medidas se han adoptado para regular el uso de antimicrobianos, mencionando las normas y protocolos o guías propuestas para su aplicación.- Que normas se han implementado como política hospitalaria de suministro de antibióticos.- Que recomendaciones para el uso racional de antibióticos se han efectuado.- Cuál es el tratamiento empírico de las infecciones nosocomiales cuya adopción se ha sugerido.- Si se ha promovido entre la población de profesionales médicos medidas adecuadas de Profilaxis pre-quirúrgica.- Si se está promoviendo el desarrollo de estudios de la enfermedad hospitalaria en áreas con elevada incidencia: UCI; Cirugía; Neonatología y Hematología.- Que recomendaciones se han elaborado para la detección y control de brotes epidémicos.- Que medidas de control y vigilancia de la resistencia antimicrobiana de los microorganismos hospitalarios se han adoptado.- Si se han aprobado Protocolos o Guías sobre el "Control y Prevención de la Infección en el Hospital" para su implementación de manera uniforme en todos los hospitales y centros públicos o privados del país, con independencia de las normas específicas que cada establecimiento -en función de las patologías tratadas- deba darse.- Si se han sistematizado y difundido informes sobre la temática entre los profesionales o asociaciones médicas.- Si se han realizado actividades científicas sobre infecciones hospitalarias y formativas del personal sanitario especializado en dichas infecciones- Propuesta de trabajo multidisciplinario: médica, farmacéutica, enfermeras y personal implicada en la problemática de las infecciones.FUNDAMENTOSSeñor presidente:Las infecciones hospitalarias constituyen uno de los mayores problemas del sistema sanitario de nuestro país.Las llamadas infecciones intrahospitalarias o intranosocomiales son una serie de enfermedades infecciosas que, si bien existen fuera de los hospitales , clínicas y sanatorios, dentro de ellos se dan con ciertas características propias que raramente se observan en la población general. Un paciente es diagnosticado con una infección intrahospitalaria cuando esa infección ha ocurrido luego de, por lo menos, 2 días de estar internado en una institución de salud.Esos agentes infecciosos provienen de pacientes tratados en el hospital con antibióticos, a cuya acción se han vuelto rebeldes. La infección se considerará intranosocomial aún cuando el agente causante estuviera, al ingresar, en su periodo de incubación, dando sus síntomas recién a las 48 horas o más.Estos frecuentes gérmenes del hospital son bastante difíciles de detectar en la comunidad. Se trata de un estafilococo que ha desarrollado una gran resistencia a los antibióticos por haber sido expuesto a ellos en tratamientos inadecuados. Gracias a la mutación ha logrado cambiar su estructura genética para resistir a las drogas tradicionalmente indicadas.Esas infecciones son producidas por gérmenes considerados residentes en la institución, que habitan en ella conformando una población multiresistente a diversos medicamentos.Según se informa, el "Proyecto Validar" constituye el último estudio publicado sobre dicho tema, en el mismo se señala que esta amenaza provoca unos 96.000 episodios infecciosos al año y unas 17.000 muertes, nueve veces más víctimas fatales que la inseguridad y cinco veces más que los accidentes de tránsito, que son las dos causas de muerte evitable que más afectan a los argentinos.El mencionado Proyecto, mensuró durante siete meses la incidencia de infecciones en las unidades de terapia intensiva de adultos y niños de 107 hospitales públicos y privados de todo el país.Sus conclusiones constituyen un dato alarmante: Del 5 al 15 % de los pacientes internados en las salas de internación general contraen algún tipo de infección hospitalaria.Un programa activo de control de infecciones podría evitar unas 17.000 muertes y unos 96.000 episodios infecciosos anuales.El 16,4 % de los pacientes utiliza fármacos de manera inadecuada, tanto por automedicación como por abusos en la prescripción médica, lo que provoca una alta tasa de resistencia a los gérmenes.El 90% de los contagios se da a través de procedimientos invasivos (catéteres venosos, sondas vesicales, asistencia respiratoria mecánica), todos procedimientos de uso frecuente en las unidades de terapia intensiva; el resto es por contacto (manos sucias de médicos y personal del hospital) o contaminación ambiental.El 20% de las infecciones por procedimientos invasivos son letales.El 50 % de los médicos no se lava las manos antes y después de atender al paciente.Casi el 50% de las clínicas y los hospitales que participaron del programa no implementaba un sistema de vigilancia activa de infecciones hospitalarias. También comprometen la sobrevida de los recién nacidos prematuros como consecuencia de las prolongadas internaciones y la gran cantidad de procedimientos invasivos que necesitan hasta poder superar su inmadurez.El uso inadecuado de antibióticos es otro de los problemas a controlar a este respecto, al amparo de su uso indiscriminado y la falta de control aparecen bacterias multiresistentes que ocupan el lugar de otras. El mal uso de estos fármacos, producido por varios factores : automedicación , prescripción innecesaria o negligente de antibióticos, constituye otro de los factores que perjudican su tratamiento.Al respecto, en Chile fueron retirados de la venta al público los antibióticos sin receta y si bien dicha medida no impactó en la mortalidad, mejoró las condiciones frente a la resistencia bacteriana y permitió ahorrar alrededor de seis millones de dólares en menos de un año.La infección hospitalaria considerada una afección endemoepidémica controlablepero no erradicable, puede poner en jaque el trabajo de las instituciones asistenciales cuando no se toman las medidas de diagnóstico y control necesarias.Para ello, los hospitales deberían contar con un departamento o comité de infecciones, conformado por un equipo interdisciplinario de infectólogos, microbiólogos y enfermeros especializados en el tema , que conozcan la colonia de gérmenes residente en su institución y determinen las pautas terapéuticas generales que luego serán adaptadas a cada paciente por su médico, protocolizando el uso de antibióticos bajo ciertas normas y evaluando también los gérmenes resistentes de otros nosocomios con los cuales tienen asidua relación (por derivación, por ejemplo), a fin de estar precavidos acerca de las posibles infecciones que provengan de ellas.Pero como se señalaba al indicar los resultados del Proyecto Validar, el 50 % de las clínicas y hospitales que participaron del programa no contaban con un sistema de vigilancia activa de dichas infecciones.Por otra parte y para evitar que estas infecciones migren de la institución a la comunidad, los profesionales deberán estar muy atentos a los síntomas relacionados con este tipo de agentes y estudiar inmediatamente el caso para poder definir un tratamiento efectivo, lo que da cuenta de las distintas variables a ser observadas para su control.A este respecto, vale señalar que los casos más probables se dan cuando un paciente es colonizado por un gérmen nosocomial poco antes de ser dado de alta; en ese caso, los síntomas aparecerán cuando ya se encuentre en su hogar. Al analizar las causas en el laboratorio, se podrá hallar un gérmen multiresistente, difícil de encontrar en la comunidad.En la Argentina: según un estudio realizado en salas de cuidados intensivos, las infecciones hospitalarias cuestan US$ 85 millones por año ( dato suministrado por Sebastián A. Ríos de la Redacción de LA NACION)El elevado costo económico que las infecciones hospitalarias acarrean a nuestro país ha quedado al descubierto en un estudio que será publicado el año próximo en el boletín de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).Según el estudio, tan sólo tres de estas infecciones que suelen producirse en las salas de cuidados intensivos implican para un hospital un gasto extra de más de 121.000 dólares por año."Si se extrapolan estos datos de un solo hospital al país entero, teniendo encuenta que en la Argentina hay alrededor de 700 unidades de cuidados intensivos, el costo extra anual es de casi 85 millones de dólares", dijo a LA NACION el doctor Víctor Rosenthal, autor principal del estudio y profesor de control de infecciones en el Colegio Médico de la Provincia de Buenos Aires y en la Universidad de Valparaíso, en Chile.Para llegar a estas conclusiones el citado profesional monitoreó entre marzo de 1999 y noviembre de 2001 a los 3768 pacientes que fueron internados en las unidades de cuidados intensivos del Centro Médico Bernal, cuyo Comité de Control de Infecciones Hospitalarias preside.Día tras día fue ingresando en una base de datos información que le permitió luego comparar la evolución de los pacientes que habían contraído las infecciones dentro del hospital , con la de otros pacientes internados allí por las mismas enfermedades pero que no habían contraído infecciones hospitalarias.De la comparación entre ambos grupos de pacientes surge que quienes contrajeron durante su internación infecciones del torrente sanguíneo debieron permanecer internados 15 días más, los que tuvieron infecciones urinarias 13, y 11 en los casos de neumonías.Estos días adicionales de internación (a lo que debe adicionarse el uso de antibióticos) redundan en un gasto extra significativo: tratar cada infección del torrentesanguíneo cuesta 2.619 dólares; cada infección del tracto urinario, 1.970 dólares, y cada neumonía, 2.051 dólares.El citado estudio - titulado "Costos y días extra de las infecciones nosocomiales en unidades de cuidados intensivos en la Argentina" - fue presentado en el "IV CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN PANAMERICANA DE CONTROL DE INFECCIONES Y EPIDEMIOLOGÍA HOSPITALARIA", que se realizó en Cancún, México. Allí obtuvo el premio Ignaz Philip Semmelweis, en la categoría Infecciones Hospitalarias"Este es el primer estudio de América latina sobre el impacto económico de las infecciones intrahospitalarias, un problema de salud fácil y claramente prevenible", aseguró el doctor Rosenthal. Si bien existen estudios previos sobre el tema realizados en la región, éste es el primero que permite determinar con precisión el costo de cada una de estas afecciones por separado.Si bien el estudio finalizó en el año 2001 la mayoría de los medicamentos que se emplean para tratar las infecciones intrahospitalarias es importada, por lo que su valorexpresado en dólares no ha cambiado significativamente a lo que cabe agregar que dicho estudio sólo toma en cuenta tres frecuentes infecciones que ocurren en las salas de cuidados intensivos.Con menor frecuencia, este tipo de infecciones puede afectar a los pacientes que se internan en otras salas de los hospitales. Está demostrado que a los tres días de internación es posible hallar en el organismo del paciente bacterias propias del hospital. Además, los tres tipos de infecciones consignadas en su estudio no agotan todas las posibilidades.Por último, se sabe que las infecciones intrahospitalarias están en aumento en la Argentina.La clave para combatir las infecciones hospitalarias, afirman especialistas en la materia, es que cada institución médica cuente con un programa de control de infecciones, dirigido por un infectólogo que entienda de epidemiología.En experiencias realizadas en hospitales argentinos, en las que se han implementado programas de control intensivos, se ha logrado reducir entre un 50 y un60% por año las infecciones hospitalarias, para ello resulta menester la vigilancia epidemiológica en cada institución para ver cuáles son los factores de riesgo específicos por combatir. Después, implementar medidas que eviten que los procedimientos invasivos introduzcan bacterias en el organismo del paciente. Hay medidas indispensables, como facilitar el lavado de manos del personal que atiende a los pacientes.Para poder actuar sobre ellas hace falta conocerlas y así poder desarrollar un programa efectivo y eficiente.Por otra parte, en nuestro país no tenemos un sistema de acreditación que esté en funcionamiento, que abarque a todos los centros asistenciales públicos y privados y a todos los pacientes independientemente de quien sea el pagador, y que obligue a los centros asistenciales a detectar y tratar los problemas relacionados con las infecciones hospitalarias.También carecemos de datos validados acerca de la tasa de infecciones que presenta cada institución, así como la falta de conocimiento para poder interpretar estas tasas cuando ellas existen. Las infecciones adquiridas en los centros asistenciales son una realidad, éstas son complicaciones esperables y frecuentes, se las conoce desde hace muchas décadas pero los limites aceptables y las implicancias negativas que traen aparejadas no son tan conocidos.Se requiere de la organización y ordenamiento de los niveles de funciones, control y supervisión, así como la correcta interacción entre ellos, logrando un trabajo multidisciplinario.En las áreas de cuidados intensivos, los pacientes son invadidos por diferentes dispositivos, catéteres vasculares, sonda vesical y respirador, principalmente.Estos procedimientos generan el riesgo de adquirir infecciones hospitalarias, bacteriemias, septicemias, flebitis, tromboflebitis supurada, endocarditis, infecciónurinaria, neumonía, bronquitis, etc. En este sector del nosocomio, las tasas se expresan por día de procedimientoinvasivo. No hay disponibles datos nacionales de estudios multicéntricos.Sin embargo, los costos y la tasa de mortalidad son significativos: Entre ellos encontramos a la alta mortalidad que oscila entre 30 y 50%, según sea la localización de la infección. La prolongación de los días de internación: en áreas de cuidados intensivos la prolongación promedio en hospitales públicos es de 18 días y en sanatorios privados es de 12 días. En procedimientos quirúrgicos ortopédicos y cardiovasculares, la prolongación es de 20 a 60 días. En otros procedimientos quirúrgicos la prolongación es 7 a 15 días. Un día cama cuesta entre $200 y $1000, o sea que una infección cuesta en prolongación de la internación entre $1.400 y $60.000.Otros costos extra son la reinternación y la reintervención quirúrgica, así como los antibióticos, los accesorios descartables y la elevada resistencia bacteriana. El lucro cesante del paciente, su familia, los ingresos perdidos de la institución y los juicios por mala praxis, son otros componentes del costo que son difíciles de medir.Aunque resulte difícil de creer, la medida profiláctica más elemental -el lavado de manos- registra una tasa muy baja en las instituciones argentinas evaluadas, ésta oscila entre 5 y 22% en investigaciones realizadas entre 1996 y 1999. En un hospital estatal de 400 camas de la Capital Federal, durante los años 1995 y 1996, se observó que el cumplimiento con el lavado de manos previo a tocar un paciente es de 22%.( Fuente: Rosenthal y col. 1996.) En un sanatorio privado de 400 camas de la Capital Federal, durante los años 1996 y 1997, se observa que el cumplimiento con el lavado de manos previo a tocar un paciente es de 15%. (datosno publicados)(Fuente: Rosenthal y col.)En un hospital estatal de 250 camas de la provincia de Buenos Aires, durantelos años 1998 y 1999, se observa que el cumplimiento con el lavado de manos previo a tocar un paciente es de 5%.(Fuente: Rosenthal y col 1996).Y en otro trabajo aún no publicado, se observa que el cumplimiento con el lavado de manos previo a tocar un paciente es de 15% en un sanatorio privado de 100 camas de la provincia de Buenos Aires, en el año 1999.(Fuente: Rosenthal y col.) En un trabajo publicado en 1997 se observa que a medida que el cumplimiento con el lavado de manos se incrementa, en forma simultánea la tasa de infecciones hospitalarias en unidades de cuidados intensivos se reduce. (Fuente: Rosenthal y col. 1997.)En nuestro país existe un "Programa Nacional de Vigilancia de las Infecciones Hospitalarias de Argentina" (VIHDA), pero no se cuenta con los resultados de sus últimas estadísticas, criticando los infectólogos que no han suministrado aportes sistemáticos de información.Si bien es cierto que la recolección de datos puede ejercer un efecto positivo indirecto sobre lo que se está vigilando, ello no garantiza, por sí solo, el control de la infección nosocomial en nuestros hospitales, como ha sido a menudo asumido por las autoridades sanitarias, si no está enmarcado en el contexto de un auténtico programa de control de infección.En razón de lo expuesto, la importancia social y trascendencia de sus efectos sin distinciones de clases sociales ni tipo de establecimiento asistencial , sumado a la contundencia de las extremos mencionados, se solicita la aprobación del presente pedido de informes.

El Amor de un Padre

Predica 10-05-2009

La Eutanasia (Material Realizado Por: Alumnos del IBRP)