El Trono de Misericordia

Por: Diego Díaz (PA de la UAD)

RV.1960
16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

NVI1999
16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.

TLA2002
16 Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama.


Trono: Un asiento de ceremonia ocupado por uno en autoridad o en elevada posición, tales como un sumo sacerdote, juez, gobernador o rey.
Durante siglos el trono ha sido un símbolo de autoridad, de posición exaltada y majestad.

En el AT. No podía acceder cualquier persona a la presencia de Dios, porque de no estar preparado moría dentro del templo.”Solo entraban los sumo sacerdotes” y entraban con una cuerda amarrada al pie, por si caía muerto debía ser sacado de esa cuerda, porque todo aquel que entrara a sacar el cuerpo moría también.
Para los que creemos en la obra redentora de Cristo podemos ver que ya no estamos bajo juicio, sino bajo su gracia, y por medio de ella todos tenemos acceso a su trono.
El juicio esta preparado para después de la venida de cristo. (Por lo tanto cada acontecimiento”Juicio” que menciona el libro de Apocalipsis esta preparado para tiempos futuros).

Gracia: Favor o benignidad sin respecto a meritos.
Regalo de Dios no merecido. (Griego: Bondad inmerecida.)

Considerando el tiempo de Gracia y no de juicio, no debemos juzgar a nuestro prójimo y a nosotros mismos. Veamos un ejemplo del Apóstol Pablo:

Texto:
1Co 4:3 Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo.
4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

Conclusión: El señor nos esta esperando en su presencia, entremos confiadamente y recibiremos la ayuda que necesitamos!

ADELANTE…Los cielos están abiertos..