El Avivamiento en la calle Azusa

Por . Diego Diaz (PA de la UAD)

El autor de las páginas de este libro, cuenta que llego a Los Ángeles, California en diciembre de 1904, con su esposa y sus dos hijas, la mayor de tres años y medio de edad.
Paginas mas adelante, el autor cita lo que considera clave para un avivamiento: “La profundidad de un avivamiento será determinada exactamente por el Espíritu de arrepentimiento que este logre, esta es la clave de todo gran avivamiento.”
El autor cuenta que Dios le pide que dependa de el en todas las cosas, y al cabo de unos días recibe un libro llamado, “El gran Avivamiento en Gales”, escrito por S.B Shaw.
El autor cuenta en el capitulo 2 que en el mes de junio asiste a una reunión en la primera iglesia Bautista, donde estaban esperando un derramamientote del Espíritu Santo. Su pastor Joseph Smale, recién acababa de llegar de Gales. Todos estaban orando por un avivamiento como ocurrió en Gales.
El autor dice: -Yo le había escrito una carta a Evan Roberts a Gales pidiéndole que orara por nosotros que estábamos en California.
Recibí una respuesta que decía que lo estaban haciendo, lo cual nos ligaba al avivamiento que ellos estaban experimentando.
El pastor Smale profetiza sobre la inminente vuelta de los Dones Apostólicos a la Iglesia. Los Ángeles una verdadera Jerusalén.
A principios del siglo XX, el nombre Calle Azusa se convirtió en un sinónimo del Espíritu Santo en los Estados Unidos.
Eventualmente, se comenzaron a, reunir en una casa ubicada en la Calle Bonnie Brae, donde el despertar de un avivamiento y manifestaciones espirituales comenzaron a atraer a un gran número de personas.
En las páginas siguientes el autor nos cuenta que en estos días de Azusa, tanto el cielo como el infierno parecían haber llegado a la ciudad. Los hombres estaban a punto de quebrarse. La convicción pesaba sobre la gente, saltaban de ira en las calles, casi sin provocación. Un límite parecía haber sido estableado alrededor de la iglesia de Azusa por el Espíritu Santo. Cuando los hombre se acercaban a una o dos calles del lugar, se apoderaba de ellos una muy fuerte convicción de pecado.
Había también mucha persecución por parte de la prensa, escribían cosas vergonzosas sobre la iglesia y este avivamiento, pero esto atraía a más personas.
Se predicaba en las reuniones sobre el arrepentimiento, el amor de Dios y el bautismo y el regreso al primer amor de la iglesia primitiva.
La iglesia en azusa en sus comienzos no tenía instrumentos musicales y no sentían la necesidad tampoco de tenerlos. No había prácticamente lugar para ellos, todo era espontáneo, ni siquiera cantaban himnarios, cantaban himnos antiguos que sabían de memoria y surgían espontáneos. El pulpito eran cajas de zapatos vacíos, en las cuales el pastor en medio de cada reunión ponía su cabeza dentro de las cajas y así oraba. El lugar jamás estaba vació o cerrado, la gente venia a encontrase con Dios. Casi a toda hora, día y noche podía verse almas que buscaban a Dios y caían por el poder del Espíritu Santo. Las reuniones no dependían de un líder humano, era la presencia de Dios la que llevaba adelante cada una de las reuniones. Hombres y mujeres eran trasformados interiormente por el Poder del Espíritu Santo.
El hermano Ansel Post, un pastor bautista, estaba sentado en una silla en medio de su cuarto, una noche durante la reunión. Repentinamente, el Espíritu cayo sobre el, se levanto de un salto y comenzó a alabar a Dios en lenguas en alta voz. Y corrió por el cuarto abrazando a todos los hermanos que podía encontrar, estaba lleno de amor divino, este hermano luego partió a Egipto como misionero.
Eran todos hermanos, habían caído las denominaciones.
El autor capítulos mas adelante, nos cuenta que en 1910 viajo por todo el mundo, visitando Europa y todos los campos misioneros.
En el Capitulo 8 Nos cuenta el autor que unas semanas antes que volviera, el hermano Dirham comenzó a hacer reuniones en la vieja obra de azusa, comenzó a llenarse de hermanos, los cuales eran llenos del poder del Espíritu Santo.
Dios había vuelto a reunir a muchos líderes viejos de Azusa, trayéndolos de muchas partes del mundo a Los Ángeles. Muchos lo llamaron el “segundo aguacero de la lluvia tardía”. El fuego comenzó a caer sobre la vieja Azusa como en el principio.
El hermano Wm.H.Durham dijo: Aquellos que se humillen realmente, y que pasen la prueba, serán usados por Dios para hacer su obra.
El autor en el final del capitulo 8 concluye diciendo: la obra misionera de dos años en Europa, fue justo antes de la guerra mundial 1912-1914 con el relato de nuestro trabajo en Inglaterra, Escocia, Gales, Holanda, Suiza, Francia, Alemania, Noruega, Suecia, Finlandia y la vieja Rusia, donde tubo que predicar en secreto, con un vivido relato de las primeras semanas de Guerra Mundial, antes de que saliera de Europa. Y que finalmente volvieron a Estados unidos.

De este avivamiento ha surgido un movimiento en 1980 cuenta con mas de 50.000.000 de pentecostales, en incontables iglesias y obras misioneras en prácticamente todas las naciones del mundo.

Frases citadas en este libro:

“La profundidad de un avivamiento será determinada exactamente por el Espíritu de arrepentimiento que este logre, esta es la clave de todo gran avivamiento.”

“Los hombres como las estrellas, aparecen en el horizonte a la orden de Dios”

“Del polvo de oscuras y despreciables circunstancias surgirán héroes, cuyos nombres serán grabados en la eterna pagina de gloria del cielo.”

“Aquellos que se humillen realmente, y que pasen la prueba, serán usados por Dios para hacer su obra.”



Bibliografía: Libro, Azusa Street, Editorial Peniel.