El avivamiento viene despues del rompimiento

Por: Diego Díaz (PA de la UAD)

Texto: Gn.38:27-30

Gen 38:27 El día que Tamar dio a luz, tuvo mellizos.
28 Al momento de nacer, uno de ellos sacó la mano. Entonces la partera le ató un hilo rojo en la mano, y dijo: "Este salió primero."
29 Pero en ese momento el niño metió la mano, y fue su hermano el que nació primero. Por eso la partera lo llamó Fares, pues dijo: "¡Cómo te abriste paso!"[3]
30 Luego nació el otro niño, el que tenía el hilo rojo en la mano, y lo llamó Zérah. [4]
(DHH)

Gen 38:28 Sucedió cuando daba a luz, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero.
29 Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares.
30 Después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara. (RV.60)

El significado de cada uno de estos nombres:

Zara significa: “el que brilla”, (también puede llamarse "el luminoso" o "el que trae avivamiento").

El segundo hijo hace referencia de un nuevo tiempo de avivamiento. Pero antes que él salió su hermano: Fares (llamado "el abridor de brechas", "el rompimiento").


Bosquejo:

• Para que el avivamiento se genere en nuestras vidas, es necesario que Dios abra brechas en mi corazón, rompiendo con la tristeza, angustia, el temor, la inseguridad, los celos, los errores del pasado.

• Primero Dios abre una brecha, y luego viene el avivamiento. Moisés tuvo la unción de abrir camino y llevar a su pueblo hacia la libertad, hacia a la tierra donde fluye leche y miel.


• Juan el Bautista iba haciendo camino, abriendo brecha para el avivamiento, que llegó luego con Jesús.


Conclusión:

El deseo de del Espíritu Santo es romper todo lo que impide que por medio de nuestras vidas fluya el poder del Espíritu Santo y como consecuencia traer libertad y bendición de avivamiento a nuestras vida.