viernes, 13 de noviembre de 2009

Siempre hay una salida

Editado Por: Diego Díaz

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de sacarlo sin éxito.
Finalmente el campesino decidió que el animal ya estaba viejo, el pozo estaba seco, y necesitaba ser tapado de todas formas y que realmente no valía la pena sacar el burro.
Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarlo. Todos tomaron una pala y empezaron a tirar tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró desconsoladamente.
Luego, para la sorpresa de todos, se tranquilizó. Después de unas cuantas paladas de tierra, el campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio... Con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble... Se sacudía la tierra y daba un paso hacia arriba..... Mientras los vecinos seguían echando tierra encima del animal, él se sacudía y daba un paso hacia arriba.
Pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando...


A pesar de las circunstancias adversas que se presenten. Dios no da una salida, pero requiere de nuestro trabajo y esfuerzo para salir del pozo.
Jesús dijo habrá algo que sea difícil para mi…!

El Amor de un Padre

Predica 10-05-2009

La Eutanasia (Material Realizado Por: Alumnos del IBRP)