Desde el principio de la creación el hombre (Adán) fue creado para relacionarse con Dios y con las personas.
Dios se relacionaba con Adán y su relación era buena, pero Dios quería darle algo más, una compañía humana con un vínculo humano. Dios dijo “No es bueno que el hombre este solo” (Gen 2:18). Y conocemos el resto de la historia.
· La vida consiste de relaciones; lo demás son detalles. (Dr.Smalley).
· Casi todo lo que hacemos afecta de algún modo un nuestras relaciones.(Dr.Smalley).
· Todo lo que en realidad importa en la vida se reduce a las relaciones.(Dr.Smalley).
Para que nuestra relación con el prójimo sea buena, necesitamos conocer a Dios y a los consejos que nos dejo en su Palabra (La Biblia), de esta manera, como en el comienzo de la creación, comenzamos a relacionarnos con El y lo vamos conociendo y el conocimiento de El nos lleva a mejorar nuestra relación con el prójimo, a tal punto que podemos plasmar en la vida el amor que proviene de Dios y de todo su consejo.
Para tener una relación buena con nuestro prójimo debemos aprender a amar y a conocer como es el amor que Dios enseña en el Cáp.13 de 1Corintios.
Texto: 1Co.13:1-8 (Versión RV.60)
1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;
5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
8 El amor nunca deja de ser;
(Versión Lenguaje Sencillo)
1 Si no tengo amor, de nada me sirve hablar todos los idiomas del mundo, y hasta el idioma de los ángeles. Si no tengo amor, soy como un pedazo de metal ruidoso; ¡soy como una campana desafinada!
2 Si no tengo amor, de nada me sirve hablar de parte de Dios y conocer sus planes secretos. De nada me sirve que mi confianza en Dios sea capaz de mover montañas.
3 Si no tengo amor, de nada me sirve darles a los pobres todo lo que tengo. De nada me sirve dedicarme en cuerpo y alma a ayudar a los demás.
4 El que ama tiene paciencia en todo, y siempre es amable.
El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie.
No es orgulloso.
5 No es grosero ni egoísta.
No se enoja por cualquier cosa.
No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho.
6 No aplaude a los malvados, sino a los que hablan con la verdad.
7 El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.
8 Sólo el amor vive para siempre.
Pablo explicó la imagen de amor con sus 15 colores o características. Este pasaje nos enseña acerca de lo que el amor hace y no solamente lo que el amor es. El amor es activo.
El significado de la palabra amor en el diccionario:
Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.
Significado de la palabra amor en este capitulo:
En el Griego; agapao cuando se usa de Dios, expresa el profundo y constante amor e interés de un ser perfecto hacia objetos totalmente indignos de este amor, produciendo y promoviendo en ellos un amor reverente hacia el dador, y un amor práctico hacia aquellos que participan del mismo, y un deseo de ayudar a otros a que busquen al dador.
Las Biblias castellanas se traducen por «amor». En el Nuevo Testamento se emplea para designar el amor que los creyentes deben sentir los unos por los otros; se da ese mismo nombre a una cena fraternal que los primeros cristianos celebraban.
Se debe distinguir de agapao en que fileo denota más bien un afecto entrañable. Las dos palabras se usan del amor del Padre hacia el Hijo.
Virtudes del amor:
I. El Amor es Sufrido
Sufrido significa paciencia. Paciencia significa paciente, sufrido, o sufrir bastante. Paciencia es la cualidad que nos ayudará a no rendirnos durante circunstancias difíciles, dureza, y tribulación. Paciencia es cuando una persona puede soportar pacientemente bajo dureza y tribulación.
II. El Amor es Benigno
La palabra benignidad significa ser benigno con acciones buenas. La Benignidad siempre será expresada con buenas obras. Benignidad es tener consideración de otras, cortesía, y bondad. Debemos servir a otras con amor y compasión.
III. El Amor no Tiene Envidia
Celos o Envidias
Significan rivalidades, envidias, codicias, ambiciones, disgusto o pesar del bien ajeno, aborrecimiento. Los cristianos no deben tener celos o envidias entre ellos. Ellos se deben animar unos a otros y no se deben criticar. Los celos y las envidias pueden destruir el hogar cristiano rápidamente.
IV. El Amor no es Jactancioso
El cristiano nunca debe jactarse. La jactancia es un pecado. No te jactes del día de mañana (Pro. 27:1). No te jactes de toda prosperidad y éxito porque es diabólico. Cuando un cristiano tiene éxito él no se jacta porque tiene amor en su corazón. Jactancia es el otro lado de envidia o celos. Envidia o celos es cuando una persona quiere lo que la otra persona tiene. Jactancia es tratando hacer otras personas celoso de lo que tu tienes. Los corintios querían jactarse de lo ellos tenían. Ellos se jactaron de sus dones espirituales y talentos. Había bastante jactancia en la iglesia de Corinto. Los corintios no querían compañerismo ni edificación, ellos querían jactarse de sus talentos. El Señor Jesucristo se humilló. Él era muy humilde (Fil. 2:6-8). Nosotros también debemos humillarnos delante de Dios (Salmo 51:17, Santiago 4:10).
V. El Amor no se Envanece
Los Corintios pensaban que ellos eran perfectos. Ellos pensaron que llegaron a la perfección. Todas las buenas cosa que los Corintios tenían vinieron del Señor. Ellos no tenían razón de jactarse acerca de lo que tenían. No debemos envanecernos acerca de lo que Dios nos ha dado. Los Corintios se envanecieron acerca de sus talentos, dones, habilidades, y muchas otras cosas también. El cristiano nunca debe envanecerse ni jactarse. Debemos reconocer que todo lo que tenemos pertenece a Dios y debe honrar a Dios con todo lo que tenemos. En la iglesia de los Corintios había bastante orgullo, jactancia, idolatría, inmoralidad, carnalidad, celos y envidia.
VI. El Amor no hace nada Indebido
El creyente que tiene el amor de Dios en su corazón debe tener una buena manera de vivir o una buena conducta. El cristiano no debe ser brusco sino amable. La persona que hace indebido no tiene sentimientos ni preocupación por otras personas. No quiere cuidar ni ayudar a otras personas. La persona sin amor no se preocupa de los problemas de otros. La persona sin amor es muy brusco. Los cristianos de la iglesia de Corinto no eran amables sino bruscos. La adoración en la iglesia de Corinto era una competición. ¿Quien puede ser más espiritual? Los Cristianos deben practicar la hospitalidad (Rom. 12:13). Hospitalidad significa liberalidad que consiste en recibir y albergar a uno gratuitamente, buena acogida que se da a los extranjeros.
El Cristiano no puede testificar y ganar gente por el Señor si el es brusco. El cristiano debe ser amable y practicar la hospitalidad para ser un ganador de almas (2 Cor. 10:1).
VII. El Amor no busca lo Suyo
El amor de Dios no es egoísta. El amor siempre da con sacrificio. El amor verdadero nunca se preocupa con la s cosas o necesidades de si mismo sino con los intereses, bienestar y necesidades de otros (Fil. 2:4). No debemos ser egoístas sino debemos compartir. El egoísmo es un pecado que viene de los deseos de la carne. El Señor Jesucristo es nuestro ejemplo en cuanto al servicio (Mateo 20:28).
VIII. El Amor no se Irrita
Irritación significa enojarse o molestarse. El cristiano no debe enojarse o molestarse o irritarse fácilmente. El amor guarda contra la irritación. El amor no se enoja hacia las personas que quieren hacernos daño. El amor nunca quiere vengarse. La venganza es del Señor (Ef. 4:26). Si decimos a nuestras esposas o esposos que les amamos y después les gritamos siempre, no van a creernos.
IX. El Amor no guarda Rencor
Si el amor de Dios está en nuestro corazón, no vamos a dar cuenta de todo lo malo que otras personas nos hicieron. El cristiano nunca debe guardar rencor en su corazón. Debemos perdonar unos a otras (Mateo 18:21-35, Ef. 4:32). No tendremos felicidad si estamos guardando rencor en nuestros corazones. No podemos tener prosperidad y éxito en nuestras vidas cristianas si no podemos perdonar y amar a nuestros enemigos (Mateo 5:44).
X. El Amor no se goza de la Injusticia
El amor no se satisface del pecado. El amor nunca se regocija de la injusticia (Is. 5:20). Las personas que producen revistas, libros, programas del televisor y la música más popular quieren glorificar carnalidad y regocijarse de la injusticia. El sistema mundial nos enseña que podemos hacer lo que queremos. Cuando una persona se goza de la injusticia, a veces él quiere que otra persona se cae en el pecado. Nunca debemos regocijarnos en las falles, los fracasos o los pecados de otras personas. El creyente nunca debe regocijarse en el pecado porque también puede dañar otros por su hipocresía. El chisme o el chismear es gozando de la injusticia.
XI. El Amor mas se goza de la Verdad
El amor se regocija con la verdad. El amor siempre se goza de la verdad de Dios y nunca se goza en la mentira y falsedad. El amor no soporta ni acepta doctrinas malas ni falsedad. El amor verdadero nunca cambia ni arregla la verdad de la Biblia para acomodar cada religión y creencia. El amor verdadero anunciará toda la verdad de la Biblia sin apología. Nunca podemos separar amor, verdad, y justicia (II Juan 6-10). El amor nunca se goza en la doctrina mala ni en los pecados de otras personas. El amor no busca las fallas y pecados en otras personas. El amor no critica a otras personas. El amor busca lo bueno en las vidas de otras personas. El amor espera que otras personas tengan éxito.
XII. El Amor, todo lo Sufre.
Todo lo sufre significa cubrir, soportar y proteger. El amor protege a otras personas de daño. El amor verdadero nunca chismea. El cristiano nunca debe chismear o escuchar al chisme.
XIII. El Amor, todo lo Cree
XIV. El Amor, todo lo espera
XV. El Amor, todo lo soporta
Conclusión:
Podemos ver que el amor que Dios nos enseña, no es solo de palabras, es algo mucho mas profundo. El mismo Dios entrego a su Hijo por amor a la humanidad, ( Jn 3:16 "Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único…) no fue solo palabras, fue una entrega de amor real.
En una encuesta que realicé para un programa de radio, le preguntaba a la gente cual era el ejemplo de amor que impacto más sus vidas y la mayoría respondió el de Romeo y Julieta. La sociedad solo conoce el amor como algo superficial y no el amor que Dios nos enseño.
Cuando conocemos el verdadero amor que Dios tuvo para con el hombre podemos ver a su Hijo Jesús que todo lo sufrió por amor de la humanidad, todo lo soporto solo por amor al prójimo. El amor que aprendemos de El es que nunca busco el bien suyo sino que por buscar el bien del prójimo se entrego a la muerte de cruz. Es el amor dadivoso de dar sin esperar nada a cambio. El verdadero amor, no es Orgulloso ni altivo, el nos enseño que como rey de reyes, se humillo y se hizo hombre y sirvió al prójimo con su vida.
Tanto en el Padre, como en el Hijo podemos ver un mutuo y gran ejemplo de entrega y amor, en negarse asimismo por amor a la humanidad.
Este es el amor a seguir, negarnos a nosotros mismos, esto hace que nuestra relación con el prójimo sea buena y constructiva.
